COSTUMBRES FUNERARIAS
¡Heilir Vit!!
Hola a todos, ¿como les va? Este mes vamos a conocer todo acerca de las
costumbres funerarias escandinavas.
Reyes,
granjeros, esclavos, tenían algo en común, todos morían, pero su viaje al
Asgard o al Niflheim o al palacio del gigante de las olas Aegir también se
hacia de formas diferentes.
La cremación
y la inhumación
son dos de las técnicas mas conocidas dentro del territorio nórdico.
La cremación,
era la elección de los campesinos y zonas rurales tanto de Noruega como de
Suecia y Dinamarca. El rito consistía en trasladar al difunto en un carro o
bien cargado por los miembros varones de la familia hasta el lugar preparado (mayormente
una zona rocosa donde no se podía sembrar dentro de la granja) y depositarlo sobre
un terraplén rodeado de rocas con una pira lista para arder. Vestido con sus
prendas mas finas, joyas u otro elemento que le difunto hubiese querido llevar,
como joyas, animales, etc. Una vez allí se lo incineraba y la familia podía
asistir hasta que solo quedasen grises cenizas y se podía optar por recogerlas
y esparcirlas por la granja o bien recogerlas y almacenarlas en una tinaja que
luego se enterraba en el lugar mismo donde se había llevado a cabo la
ceremonia.
Al contrario de
los campesinos, los reyes y guerreros ascendían al Valhalla de una forma
honrosa, solo comprendida por aquellos valientes que enfrentaban la muerte con
orgullo y coraje, lo hacían a través de la inhumación. Este ritual, explicado
paso a paso por el escritor árabe Ibn Faldlan y del cual derivo la película los
“13 guerreros” y la novela histórica “Devoradores de Cadáveres” de Michael
Crichton, consistía en un ritual que duraba diez días, en esos días, el difunto
sea hombre o mujer, era colocado en una tienda apartada de la villa mientras la
familia preparaba el ajuar funerario para la ocasión, este consistía en
confeccionar las prendas mas finas que el rey o señora importante pudiera
tener, sus joyas, vestidos, animales y algún esclavo. Ahora bien, como se
elegía al esclavo, el que podía ser mujer u hombre y era por libre elección, ya
que se consideraba un gran honor acompañar al amo para servirle en la gran mesa
junto a Odin.
En el caso de
la mujer, la cual no podía arrepentirse, se la trataba con el mayor de los
respetos y se la vestía con finas prendas y joyas, se le lavaba los pies con
continuidad, le servían como a una señora real e inclusive bebía del mejor
hidromiel de la casa del difunto.
Llegado el décimo
día, los hombres del rey (Hirds o guarda real) disfrutaban cada uno carnalmente
de la esclava despidiéndose con un mensaje para su amo, la chica aceptaba
gustosa y se entregaba al próximo hombre, así hasta que el Ángel de la Muerte,
la mujer anciana encargada de realizar el rito, mandaba por ella, y la chica
era alzada de los talones por los hombres para que viera si su amo había
llegado al Asgard, recitando estas oraciones:
“Mirad, veo a mi madre y a mi padre
Mirad, veo a todos mis parientes muertos
Mirad, veo a mi amo sentado en el Asgard.
El Asgard es tan hermoso, tan verde,
Con el están sus hombres y sus jóvenes
Me llaman, de modo que llévenme hasta el”
Luego era
conducida a una tienda apartada de los ojos de todos y solo allí el Ángel y sus
hijas daban muerte a la chica, dos apretaban con una soga el cuello de la chica
mientras que el Ángel clavaba una espada entre las costillas de la chica,
dándole muerte de inmediato.
Luego era
colocada en el drakkar real junto con el rey y todas sus pertenecías (animales,
joyas, espada, runas) y se procedía a prenderle fuego, dejando que la barca
navegara hasta consumirse por completo.
Con la llegada
del cristianismo y la suplantación de ritos por enterramiento, se dio también
uno de tipo nórdico, conocido como túmulo funerario. Se cree que esta
costumbre nació desde las tierras danesas y del este, a través de las tribus
balto-finesas que tenían similares costumbres con sus muertos.
Esta ceremonia consistía
en cavar una perforación en el suelo, lo suficientemente grande para que
entrara el difunto y sus pertenecías, sean animales o esclavos, como se
mencionó anteriormente, y esa perforación era totalmente entibada por madera
haciendo de refuerzo. Se cubría con una mortaja de corteza de abedul o fresno
al difunto y se lo depositaba en la cámara. Luego era cubierto con tierra y se
delimitaba su extensión a través de piedras alrededor, algunas llegando a
varios metros, similares a montañas verdes que se podían ver desde lejos, clara
referencia que marcaba que el lugar que se pisaba tenia dueño.
Hay cinco tipos
de túmulos: alargado, de campana, en disco, en cuenco y en loma.
El alargado consistía en una larga tumba colectiva de forma rectangular que podía ir desde
los 15 a
los 40 o 60 metros
y con una altura de 5. Este tipo de
cámara funeraria colectiva podía
albergar hasta 50 cuerpos de hombres, mujeres y niños.
El túmulo en campana
ronda los 60 metros
y como su nombre lo indica, tiene una forma acampanada y son de los que mas se
han encontrado en Suecia y Noruega, inclusive en algunas partes de Dinamarca.
Se preparaba un
montículo alrededor de la fosa o cámara funeraria de unos 15 metros y se realizaba
un foso alrededor, a la vez, el montículo estaba separado de la zanja por una “berma” (clase de barrera que separa
dos zonas) dándole la forma acampanada o de montaña.
En disco significaba que la construcción se daba en un terreno plano pero circular donde
se elevaba un terraplén al medio de tierra y un foso defensivo o zanja. En este
tipo, la berma es ancha en varios metros y se suele agregar varios bancos de
tierra alrededor, semejando un disco perfecto en el terreno. Se lo consideraba
un túmulo de elite, sobretodo en Inglaterra.
Túmulo en cuenco
es el tipo de enterramiento cóncavo que cubre la proporción de una tumba; su nombre deviene a que simula ser un cuenco invertido. Ubicado mayormente en la
cima de las colinas o llanuras puede tener un diámetro entre los 6 y los 20 metros y una altura de
3 o 6 metros,
siendo este el tipo de túmulo más antiguo y predominante en Gran Bretaña.
En loma,
como su nombre lo indica suelen encontrase en llanuras bajas como el sur de
Escocia y pueden llegar a medir unos 150 metros cuadrados
apx. Es un túmulo mas ancho que alargado, de lados similares, con zanjas
alrededor.
Los nórdicos
consideraban la muerte como un salvoconducto al Valhalla, (el templo de los
guerreros caídos) siempre y cuando esa muerte hubiera sido en batalla y no de
muerte común. Había un día en particular el 29 de septiembre, el cual
consideraban apto para celebrar a sus muertos, y los blot o celebraciones que
se hacían eran varias.
El Valhalla,(salón dorado de los caídos en el campo de batalla) regido por Odin, Thor y el
poeta Bragui, se encuentra en el Asgard. Los guerreros ascienden allí guiados
por las Valkirias, (deidades femeninas que servían a Odin bajo el mando de la
diosa Freyja) pero solo podían entrar la mitad, la otra parte era guiada al
Fólkvangr (campo del ejercito) donde residía la diosa Freyja que, por mutuo
arreglo con Odin acordaron que se dividirían a los caídos en partes iguales. Un
kennigar (poema nordico) dentro del Gylfaginning dice asi:
Fólkvangr es llamado,
donde Freyja gobierna
a los sentados en su salón.
La mitad de los caídos escoge cada día,
y Odín la otra mitad.
Ahora bien, una
vez que los guerreros llegaban al gran salón, se encontraban con los Einherjer,
(un ejercito, en nórdico antiguo) los espíritus de los guerreros caídos en
batalla que todos reunidos, celebraban y peleaban y se entrenaban para defender
a Odín cuando llegase el Ragnarok (Apocalipsis nórdico)
Los caídos en
el mar eran conducidos por el gigante vanir Aegir a su palacio en el mar y los
muertos por vejez o enfermedad iban al Niflheim, (hogar de la niebla) el reino
del inframundo, perteneciente a la diosa gigante Hela.
Espero lo hayan
disfrutado, nos vemos el próximo mes con otra curiosidad del mundo nórdico.
¡Vita Vit! ¡Nos
vemos!
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